Cuando tener agua caliente y fogones te hace perder la salud

Estoy sin gas en casa desde el pasado 19 de abril que inicié los trámites con la Comercializadora de Gas Natural.

Mi solicitud es dar de baja un contador (CUPS ES0230010269838588GM) y dar un alta nueva, ya que el contador anterior tiene una deuda que no me corresponde y en Atención al Cliente de Gas Natural, me indicaron que el proceso menos perjudicial para mí era solicitar la baja del contador actual y pedir un alta de uno nuevo a mi nombre.

Sin saber dónde me metía, y confiando en la buena gestión que tiene que ofrecer Gas Natural, el 19 de abril se inició un proceso agonizante al que todavía no le han dado solución.

Me siento impotente, calculo llevar más de 50 llamadas (registradas en grabaciones), durante estos dos meses y medio. Y me veo involucrada en un laberinto sin salida en el cual los tres elementos claves, “Comercializadora de Gas Natural”, “Distribuidora de Gas Natural” y “el Centro de Gas de Vilanova i la Geltrú- RAGAS GAS NATURAL FENOSA”,

Me van derivando de uno a otro, a modo de carambola de billar, indicando que uno no tiene el tramite hecho debido a que el otro no lo ha cerrado bien, o no le ha pasado la orden de cese correctamente, un sinfín de etc… de informaciones contradictorias e incompletas entre ellos y yo en medio con una gran impotencia, haciendo todo lo que está en mis manos sin obtener solución al problema.

Mientras tanto estoy sufriendo las inconveniencias que me causa esta situación:

- Duchas con agua fría, mucosidades y resfriados que no se me van.
- Alternamente cuando toca ducha y lavado de pelo, tengo que desplazarme a casa de mi madre a 18 kms de mi vivienda, para ducharme allí con agua caliente, ya que una ducha así de larga me podría incluso derivar en un problema  más grave de salud.
- Cocinando en un hornillo eléctrico de gas.

Mientras tanto he hecho varias quejas, por email y por correo postal a la Comercializadora y la Distribuidora, las cuales acaban simplemente acumulando reclamaciones abiertas que no se solucionan, salvo la queja por correo postal a la Distribuidora de Gas, a la cual el señor Burkard Hecht (Gestión de Reclamaciones Gas Natural Distribución SDG, S.A.) me contestó con fecha 20 de junio lo siguiente:

“…Una vez analizada la documentación, le informamos, que tras consultar en nuestro sistema, podemos observar conforme el cese del punto de suministro no se ha realizado.
… El cliente, consumidor de gas, debe permitir la entrada en su domicilio para la retirada de su contador o, en el caso de que no fuera posible ese acceso por razones ajenas a la voluntad del usuario, tomar él o la comercializadora si fuere de su interés, las medidas adecuadas ante los órganos competentes con el fin de conseguir la materialización de la resolución del contrato de suministro….”

Esta es una respuesta, cuanto menos, graciosa, teniendo en cuenta que desde el pasado 19 de abril soy yo misma quien está insistiendo en la retirada del contador, pidiendo que por favor me den fecha y hora con un técnico para que lo retiren, y me la contestación monótona es “queda anotado señora Ordóñez, anotamos también la urgencia del caso”, y estas palabras cada vez que las escucho ya de por sí solas tienen la magia de desquiciarme.

Ayer sin ir más lejos volvía presentarme en Ragas Vilanova ya que es al único lugar que puedo ir de forma presencial, con la intención de no levantarme de la silla hasta tener hora para la retirada del contador, que si hacía falta llamaran a Mossos d’Esquadra, y el discurso obtenido fue el mismo y tras mucho, mucho insistir, conseguí un documento austero de Word diciendo que por parte de la Comercializadora el trámite está cerrado y que el próximo paso es de la Distribuidora, a duras penas conseguí que me estamparan un sello semi-oficial, y digo “semi” ya que el nombre Gas Natural no aparece por ningún lado.

Ahora bien, últimamente se me está pasando por la cabeza que toda esta mala gestión y mareos en esta tramitación, sea una técnica encubierta de gas natural para cansarme y que acabe pagando las facturas que dejó a deber el antiguo titular del contrato, lo cual, no estoy dispuesta a hacer.