He tenido tu carta dando vuelta por el despacho y hace unos días al ver la presentación del proyecto de reforma del Passeig del Carme por parte del Ayuntamiento. ¿Te acuerdas la zona de las palmeras y los bares?. Pues me dio por mirar nuevamente aquellas fotografías antiguas que habías incluido junto con la carta. ¡Que delicia!. Aparece la frescura de aquel tiempo en que el dominio del vehiculo no estaba tan presente. En una de ellas la del año 1941- donde se ve la zona de los baños parece sacada de hace un siglo. Y la otra, la del bar Capri, con su aire de los años 60, ¡solo aparecen 3 coches aparcados!. Entre ambas hay una distancia de 20 años y la autarquía del franquismo de por medio. En la primera, se ve como esta orgullosa ciudad depende del mar quedando la zona de baños acotada y en poder de muy pocos. En la del Capri, el turismo de masas se viste de gala y acecha para dominar la arena. ¿Qué te puedo contar hay de la nueva remodelación?. En el proyecto aparece un suave estilo que intenta moderar el afán de nuestros gobernantes de comerse el litoral. Se mantiene la obsesión por aparcar a 50 metros de la playa. ¿De donde sale el espacio?. La vieja piscina y las pistas de tenis gratuitas ceden a la furia del dos caballos. ¿Y la rambla paralela a la exPirelli?. Sumisa y malcriada sigue aplastando la riera que aguanta en su estomago. Pocos árboles han incluido en este vial, ya se, tú me dirás: ¡pero si debajo va una riera!. Esto me recuerda una respuesta de un político socialista de Barcelona no ponemos árboles porque las raíces se comen las conducciones. Ante este despropósito, la herida reciente de la Pirelli es un cacahuete imaginario convertido en pisos de alto standing. Perdona por mi desahogo. No quiere decir que aspectos del nuevo proyecto no sean interesantes, por ejemplo el rodear la torre al final de la Rambla de Companys con una bufanda del barça con un lado de peatones y en el otro de coches.
Espero que te encuentres bien. Del homenaje previsto esta todo listo, solo falta que tus achaques y el clima de Suecia te dejen venir al Mediterráneo.
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