CULTURA
10-06-2006 12:55
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Fahrenheit 451: la temperatura a la que el papel de los libros se inflama y arde.
Esta información se nos brinda en las primeras páginas de la novela homónima de este artículo. Quizás la tendencia actual no sea la quema indiscriminada de obras escritas, pero nada más lejos de la realidad, la lectura ya no es lo que era, hemos perdido la capacidad de transformar, mentalmente hablando, las letras impresas en imágenes.
Ray Bradbury, autor del susodicho, allá por el 1953 ya nos avisó del futuro de esas composiciones con varias decenas de páginas encuadernadas que llamamos comúnmente libros.
Bradbury imaginó que los bomberos, en un futuro, se dedicarían a quemar libros, que la gente sea inteligente no interesa. La turba analfabeta es fácilmente manipulable. Leer te da más, reza la campaña institucional de turno, leer da tedio, hastía, repugna, harta, dicen algunos.
No es cuestión de obligar a la gente a leer con un cachivache en plan 'La naranja mecánica', pero por lo que se por experiencia ajena, estas campañas hacen el mismo efecto que quedarse mirando el techo.
No he escrito esto por intentar buscar una solución ya que acabo, sin intento alguno, de resolver el problema: cada loco con su tema y Dios en el de todos. Si le he hecho que lea estas 223 palabras me doy por satisfecho.
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