FAÇANA MARÍTIMA
10-01-2021 10:47
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Con Ports se ha tenido muchos desencuentros (cierre del puerto, rejas vergonzosas…) y aún se tiene con él algunos asuntos pendientes. Pero, mirando su comportamiento respecto a la ciudad en los últimos años, hay que admitir que ha arrimado el hombro para ofrecer a los ciudadanos mejoras urbanísticas y sociales de consideración, que no vamos a enumerar, pero que a la vista están.
La última aportación a la ciudad es el nuevo paseo del Moll de Ponent, antes una escollera. El nuevo paseo es sencillo y espectacular.
Y también hay que felicitar al arquitecto que lo ha diseñado: sobrio y elegante, con ese efecto de grandiosidad que se experimenta cuando se sube la cuesta de acceso a él, o la escalera, y uno se da de bruces con el mar abierto, sin ningún obstáculo, ni estorbo.
Ese paseo, más otras iniciativas, tanto públicas como privadas, están convirtiendo el Moll de Ponent y el montón de piedras que era el Trajo de Garbí, en un espacio de cierto nivel de calidad, tanto urbanístico como social y económico.
Está siendo la conjunción de actuaciones público-privadas a imitar, por ejemplo en la Plaça del Port y el torrente de la playa del Far, con el Moll de Llevant, entre otros lugares.
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