He tardado tanto en volver que se me amontonan las ideas y ya no sé si comenzar comentando las últimas recomendaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que reclama a las empresas que incorporen mujeres a sus consejos de administración, los videos tipo El caso que tanto abundan por nuestras televisiones últimamente o el sobresalto que ha supuesto la detención de varios marroquíes en mi ciudad acusados de pertenecer presuntamente a una célula terrorista de Al Qaeda.
Como el último tema merece un buen rato lo dejo para después. Prefiero hablar sobre el programa Àgora (Canal33), que debería escuchar los consejos de la CNMV, porque son ya muchas, muchísimas, las semanas en que los cinco invitados a la mesa de Ramon Rovira son exclusivamente hombres.
Un amigo y yo solemos llamarnos para comentarlo hasta el punto de convertirlo en un absurdo hobby. Yo, más optimista, suelo pensar hoy pondrán una, al menos una, para disimular. Pero no, no hay manera. La misma historia semana tras semana. Después vienen los aburridos debates sobre la paridad, que no me gusta en absoluto, pero estas situaciones me parecen incomprensibles, tanto que hace ya algún tiempo incluso mandé un sms mi primer sms televisivo, chispas-, pero por supuesto no lo colgaron, no debía ir ni con el tema ni con ellos. Será que siempre hablan de alta política y al parecer no hay mujeres autorizadas para hacerlo ni a este lado del Ebro ni al otro, porque, eso sí, al menos a las tertulias de Àgora hay que reconocerles el esfuerzo por reunir a gentes de todos los orígenes, gentilicios y tendencias. Y no es poco en los tiempos que corren.
Precisamente, una de las razones por las que no he escrito en este blog en mucho tiempo es mi particular objeción de conciencia a comentar (y de ese modo contribuir de algún modo, aunque sea mínimo) la basura que se arrojan y nos arrojan los generales Mena, algún que otro columnista independentista, los grandes partidos, los partidos pequeños, los periódicos que juegan a salvapatrias y oportunistas varios. Ahora más que nunca creo que habrá que reactivar el viejo "proyecto" que teníamos Rafa Panadero, Boris Matijas y yo.
Como también deberían ponerse en funcionamiento los miembros del Consejo Provisional de Informativos de RTVE. Desde que empezó la era Zapatero, apenas si han dicho una palabra y no se entiende, como tampoco se comprende que la cadena pública emitiera una y otra vez el video de los tres jóvenes que recientemente asesinaron a una indigente en un cajero de Barcelona anunciándolo, además, a todo bombo y platillo bajo el epígrafe de ¡¡en exclusiva!!.
Hoy ha sido TV3 la que se ha despachado bien con los videos grabados con un teléfono móvil de otros chavales que apaleaban a desconocidos por la calle. Y lo peor es que toda esta serie de sucesos en horario de máxima audiencia es algo más que una moda.
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