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FUTBOL PRIMAVERA
23-12-2008 18:37
Sólo una vez encontraron los supernovescos el camino del gol por más entrega, entusiasmo y ocasiones. ¿Correrán mejor suerte a la hora de encontrar el camino que lleva a Belén? Ha estallado la Navidad. Leamos la última crónica del año antes de que las fiestas terminen por avasallarnos.
Una primera combinación del equipo local de elevada factura y cierta exquisitez permite al público, que no abarrotaba las gradas, albergar fundadas esperanzas de presenciar un encuentro tan vistoso como disputado. No irían descaminadas las sospechas del distinguido público, pues, contrariamente a lo que viene siendo habitual, y pese al abultado marcador que encabeza esta crónica, los supernovescos disputarían un encuentro en el que gozaron de numerosas ocasiones, pero en el que se encontraron con un rival implacable en sus llegadas a la portería del mítico Rorro Leiva. Así ocurriría cuando apenas habían transcurrido quince minutos de juego. Balón largo a la espalda de la defensa que es controlado por un delantero visitante y cede la pelota a un compañero que marca a puerta vacía; 0-1. Muy protestado este gol por los locales que reclaman posición de fuera de juego del goleador blanquinegro, pues esos, y no otros, son los colores del equipo de Cubelles. Una deslumbrante jugada del Guaje, que culmina con un regate inverosímil sobre la línea de fondo, será la primera gran ocasión para los de Sitges, pero el remate final del asturiano se marchó fuera sin consecuencias. El Corsario Negro está a punto de igualar el encuentro tras un excepcional control, pero el portero de Cubelles se adelantó en el último instante evitando el remate del trompicado Corsario Negro que a punto estuvo de estamparse contra uno de los postes de la portería visitante. Un balón robado en comprometida parcela es aprovechado por un delantero de Cubelles para lanzar una soberbia vaselina que supera al mítico Rorro Leiva y se estrella en el larguero. El rechace será aprovechado por un compañero para, a portería vacía, aumentar la ventaja visitante; 0-2. Pudo marcar el tercero Cubelles, pero el Orwelliano Gasteiztarra evitará que eso ocurra enviando el balón a córner. Ocasión para el Zurdo de Oro que, en el interior del área, y rodeado de malvados contrincantes, trata de revolverse y fusilar al portero visitante. Desgraciadamente para los de Sitges no tendría consecuencias la jugada.
El segundo tiempo comienza con un disparo cruzado del Guaje que buscaba el palo largo de la portería contraria y que muy cerca estuvo de acortar distancias en el marcador. Hubo incluso quien viendo la trayectoria del balón, celebró anticipadamente el gol que finalmente no llegó a ser. Córner que lanza el Guaje muy cerrado y el balón se estrella en el poste en lo que pudo haber sido un gol olímpico. Llegó sin embargo el tercero de Cubelles en otro balón largo que da pie a un contraataque finalizado con de nuevo con un remate a portería vacía; 0-3. Apenas sin solución de continuidad el Guaje lanza una falta al punto de penalti para que la Serpiente Emplumada, rematando de cabeza con un ímpetu colosal, acorte distancias en el marcador; 1-3. Pudo llegar a continuación el segundo gol para los locales, pero el remate de nuevo de Darío se marcha desviado por encima del larguero en un gol que ya le hemos visto al de Querétaro en alguna ocasión anterior. El Zurdo de Oro pelea una pelota que parece destinada a morir en brazos del portero visitante. Una extraña maniobra del cancerbero le impide retenerla entre sus brazos, lo cual permite el Zurdo de Oro revolverse y chutar casi sobre la línea de gol. El balón rebota sobre el cuerpo del portero y de nuevo queda muerta en al área pequeña esperando la bota de cuero que sepa empujarla. El Zurdo de Oro, ceño fruncido en reconcentrado filosofar, se revuelve buscando ese balón. La premura de quien se siente acosado en terreno enemigo y una repentina sensación de desubicación evitarán un feliz desenlace favorable a los de Sitges. Una malabarística semivolea del Guaje pudo subir al marcador el segundo gol superenovesco. No ocurrió así, y sí que llegó la sentencia que supuso el cuarto gol visitante marcado por un delantero nuevamente en posición más que dudosa. Aquí acaba el partido y el año futbolístico. El cronista desea a sus lectores una feliz Navidad y un próspero año 2009 plagado de crónicas y de victorias.
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