VD |
10-05-2010 13:07
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¿ Cómo surge la idea de escribir Planeta Zapatero?
A mediados del año 2007 una de mis preocupaciones como escritor era intentar analizar la crisis que estaba empezando. De ello surgirá una de mis libros “Insert Coin, la crisis”, pero en aquel momento consideré que había multitud de artículos que no podían ser incluidos, con lo cual decidí seguir una cronología. El trabajo, continuamente me llevaría a reflexionar sobre los sentimientos de la sociedad española y el liderazgo del gobierno presidido por Rodríguez Zapatero.
¿Es una obra política?
No, pienso que entiende de la política, pero es un esfuerzo para diagnosticar y dar voz al “fin de los años felices”, apoyándome en aquel espacio de la Historia Contemporánea que transcurre en los Felices Años Veinte. En ellos la sociedad americana consumía y aumentaba sus estándares mientras se acercaba a la crisis de 1929. Los artículos referidos al año 2009 cambian de tono para abandonar la parte analítica e intentar ser un reflejo del sentimiento del ciudadano medio, por citar, un artículo clásico sería: “Dos tipos, sus miedos y la crisis”.
¿Porque los jóvenes y la formación están tan presentes?
Este periodo se ha saldado con una generación de jóvenes muy bien formada pero con un desempleo de 500.000 y con 110.000 de ellos obligados a emigrar para trabajar en el extranjero. También el 30% de ellos carece de la ESO. De lo cual, algo no funciona, por ello sostengo que los jóvenes se resisten a un sistema que no les da posibilidades, y una sociedad que ha construido un mercado de trabajo que considera que hasta los 30 años deben vivir con los padres.
La izquierda llegara al poder en el año 2004. ¿Ud. es muy crítico con el liderazgo de Rodríguez Zapatero?
Preferiría estar equivocado, o ausente. Considero que es un largo periodo que no se puede explicar como hace el gobierno por la intolerancia del PP. Es una reducción. Los jóvenes son los que más insatisfechos están, se resisten a pagar a la SGAE, se resisten a aceptar las subvenciones de “los creadores de contenidos” y generan un vasto espacio de libertad. Con lo cual observamos como la cultura del botellón reduce los márgenes de los sitios de ocio, las copias piratas de los discos que consumen es debido a que no aceptan los precios de Ramoncin y otros cantantes. Podríamos seguir con ejemplos sucesivos.
¿Diremos que la crisis del 2007/2010 será recordada en los próximos años?
Ahora es empobrecimiento y fastidio. En el futuro será el recuerdo de las oportunidades que generó.
Me ha llamado la atención uno de los artículos, es liquidez, ¿podría agregar algo al respecto?.
En este ajetreado periodo todos ansían estar en posiciones de liquidez, pero como dirá el filósofo Zygmunt Bauman, vivimos en una sociedad líquida, lo cual nos remite a cambios, poco compromiso y básicamente triunfan los que van ligeros de equipaje y saben surfear. Lo cual, es una nueva lección del Fin de los Años Felices.
(1) Bauman plantea que en la modernidad líquida las identidades son semejantes a una costra volcánica que se endurece, vuelve a fundirse y cambia constantemente de forma. El autor plantea que éstas parecen estables desde un punto de vista externo pero que al ser miradas por el propio sujeto aparece la fragilidad y el desgarro constante.
Según sus planteamientos, en la modernidad líquida el único valor heteroreferenciado es la necesidad de hacerse con una identidad flexible y versatil que haga frente a las distintas mutaciones que el sujeto ha de enfrentar a lo largo de su vida.
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