RONDA IBÉRICA 1 - SUPERNOVA.ES SSRC 2.

Reconoce el cronista que la definición del encuentro no termina de
satisfacerle por dos motivos. Primero porque recurrir a los tópicos no es de su agrado; aunque bien es cierto que inventar cada semana en un mundo tan trillado como el de la crónica deportiva requiere de un ingenio del que carece este modesto cronista. En segundo lugar la definición "choque decisivo" no termina de convencerle porque tras la fabulosa victoria del Supernova.es se avecinan siete choques tan decisivos o más que este que ahora nos ocupa, que auguran un final de liga (permítase otro tópico) "no apto para cardiacos". Aquí comienza la crónica de un choque decisivo, no apto para cardiacos que ofreció muy poco fútbol, mucha emoción y algún que otro estacazo.

Haciendo honor a la bravura que de su nombre se infiere, Ronda Ibérica comienza el partido con un despliegue físico abrumador. Enfrente un Supernova cuyo nombre también admite todo tipo de especulaciones, no se deja intimidar por la salida meteórica de los ronderos y responde con disciplina y contundencia en un inicio de partido tan impreciso como vertiginoso. Las llegadas al área y las ocasiones, ninguna clara, se suceden en una y otra portería. Ningún equipo baja la guardia en un partido muy intenso en el que marcar primero puede ser determinante. Marcará el káiser. En una jugada por la derecha la pelota llega a Emilio que desde el borde del área engancha un zapatazo marca de la casa que se cuela a media
altura junto al poste izquierdo de la portería local; 0-1. El gol en contra
desconcierta a Ronda Ibérica, que sin embargo mantiene su ritmo de juego, ahora tal vez algo alocado. Los de Sitges, muy disciplinados, ceden terreno y tratan de sorprender al rival al contraataque. Lo conseguirán al filo del descanso. Jugada por la derecha que termina en falta sobre la pantera. La posición y la distancia son ideales para Neil. Demolition man coge carrera, arma su zurda y limpia la escuadra con un potente y maravilloso lanzamiento; 0-2. Euforia en la celebración. Con ventaja de dos goles, y un último barullo sin consecuencias en el área de Supernova, se llegaba al descanso. Se avecinaba una segunda parte de sacrificio plena de emoción.

Como era de esperar, una Ronda Ibérica enrabietada salta al campo dispuesta a darle la vuelta al partido. Los ronderos tratan de encerrar en su campo a una Supernova preparada para el tajo. Los de Sitges, con una disciplina encomiable, anudan el centro del campo e impiden el juego fluido de Ronda Ibérica que se ve forzada a jugar el balón en largo. Fue entonces cuando se impuso la presencia monumental de Aldo. En una exhibición de contundencia, rapidez y colocación, el hechicero de confesión se hace dueño del área y desbarata una y otra vez cada ataque de los locales. Para Ronda Ibérica todo son prisas. Con el paso de los minutos el partido se vuelve cada vez más trabado y aumenta la tensión. Más iba a aumentar cuando a falta de 20 minutos llegaba el gol de Ronda Ibérica al recoger un rechace tras una extraordinaria parada de Txema; 1-2. El gol sin embargo no descompone ni por un segundo a los de Sitges que mantienen su orden prusiano. Casi acabado el partido, Ronda Ibérica estará a punto de lograr el empate en una buena jugada de estrategia. La descomunal parada de Txema sellará definitivamente una trabajada victoria de Supernova y reivindicará la supremacía en el fútbol de los porteros guipuzcoanos.