SUPERNOVA.ES SSRC 4 - MAHLE 1

Tras una larga racha de jornadas nocturnas, frente a Mahle volvía
Supernova.es a su horario favorito de las 16:30. La temperatura primaveral y el sol radiante tal vez podían inducir a alguno de los muchos espectadores que poblaban la grada del Aiguadolç a pensar que tocaba presenciar un partido de fútbol tan hermoso y florido como la tarde que lo acogía. Estas expectativas sin duda habrían hecho las delicias de esos gurús del fútbol espectáculo que pretenden reducir este apasionante deporte de estrategia y esfuerzo colectivo a simples juegos malabares. No ocurriría así. La única concesión al malabarismo que se permiten los jugadores del Supernova.es no se produce hasta el final del partido, ya en el vestuario, cuando con una habilidad deslumbrante son capaces de abrir, utilizando la instalaciones y sin derramar una sola gota, la deliciosa cerveza con la que cada uno de ellos refresca el gaznate después de cada partido. Afirma el cronista que, aquí sí, cada miembro del Supernova es un consumado malabarista, un virtuoso del descorche cervecero sin parangón entre las estrellas futbolísticas del momento. Dicho esto, puesto que el cronista no está por la labor de desvelar más secretos de vestuario, desde este momento pasa a referir la crónica de una importantísima y sufrida victoria frente a Mahle, sin duda mucho más sufrida de lo que sugiere el abultado resultado final.

No podía empezar mejor el partido cuando, apenas jugados un par de minutos en su primera llegada a la portería rival, Chaca engancha un trallazo desde fuera del área que sorprende por alto al portero de Mahle; 1-0. Con el marcador a favor, Supernova.es repliega sus líneas y cede la iniciativa y la posesión de balón a una Mahle que estará a punto de empatar tras una buena combinación. Txema, con la ayuda del poste, abortará el peligro al desviar en el mano a mano el disparo del delantero de Mahle. Los de Sitges ejercen una fuerte presión sobre la salida de balón de Mahle. Bien pudieron marcar la serpiente emplumada y la pantera en otros tantos robos de balón. Quien sí acertó con la portería rival fue el káiser, que, de nuevo desde fuera del área, marca con un disparo cruzado muy colocado al palo largo de la portería; 2-0. El resultado favorable confirma en su táctica a los locales. De aquí al descanso Mahle dominará con claridad, pero sin peligro la posesión de balón. Con ventaja local en el marcador y un gol de la pantera anulado por fuera de juego se llega al descanso. Estaba por llegar una intensísima segunda parte en la que Supernova.es pasaría de la angustia de un marcador apretado a la euforia de la goleada.

Tratando de acortar distancias, Mahle introduce una serie de cambios que dan más mordiente a su juego. Lo conseguirá en el tercer minuto al
aprovechar el delantero de Mahle un buen pase en profundidad para marcar en el uno contra uno; 2-1. Aprovechando su control de balón, y la tremenda pájara del Supernova en estos minutos iniciales, Mahle domina el partido de cabo a rabo. Todo hace pensar que el empate llegará de forma inminente. Será otra vez Txema quien lo evite, de nuevo en un mano a mano, en otra exhibición de reflejos que no sólo salvará el gol, sino que espabilará definitivamente a una Supernova espartana que desde este momento, y hasta el final del partido, no volverá a hacer concesiones. Pudieron marcar el guaje y el káiser en otros tantos disparos a puerta. Un defensa y el portero respectivamente evitarían el gol en el último momento. Ocasión aún más clara sería la de Chaca, quien en un córner, completamente libre de marca, le arrea un cabezazo a la pelota que se estrella con violencia en el larguero.

El cronista tiene fundadas sospechas de que la portería aún sigue
vibrando. No perdonará Chaca a la siguiente. Córner que bota la pantera y Chaca, de nuevo completamente solo, marca de cabeza; 3-1. El gol no
desanima a Mahle que sigue con su apuesta futbolística; aunque para
entonces esta Supernova de pico y pala ya había convertido el partido en
una guerrilla de la que iba a resultar claramente vencedora. El colofón a
esta intensísima segunda parte correría a cargo de la serpiente emplumada al perseguir y recuperar un balón imposible para marcar después con un precioso remate a la media vuelta sin apenas ángulo; 4-1.