BAR MARI 2 - SUPERNOVA.ES SSRC 2.

Terminado el partido, chaca suelta la frase que desde entonces está
resonando en la mente del cronista: "ya verás, chavón, como con el tiempo este empate nos va a saber a victoria". De este modo, tratando de averiguar si el empate frente a Bar Mari es o no es un buen resultado, confiesa el plumilla que pasa de la euforia a la depresión en lo que bien podríamos calificar como una crisis ciclotímica en toda regla. Bien es cierto que la jornada del sábado pareció toda ella una jornada de crisis que empezó con una crisis de jugadores en el Supernova, continuó durante el partido con una crisis de fútbol, y terminó con una crisis de apreciación arbitral para culminar en el empate por la cara que fue el resultado final.

Con sólo once jugadores Supernova.es cede de salida la iniciativa del juego un Bar Mari poco operante en lo que sería un deslavazado arranque de partido. Pocas acciones pueden destacarse en una primera parte de poco fútbol. Los ataques locales apenas inquietaban a Cosme, mientras que los de Sitges se verían sorprendidos por la táctica del fuera de juego de un Bar Mari que a algún avezado espectador le pudo recordar a la robotizada selección de Bélgica que en los años 80 sorprendió al mundo sacando la defensa, una vez sí y otra también, hasta el medio campo. Aún así llegarían los goles; uno para cada equipo. Se adelanta Bar Mari al recoger un delantero un despeje corto de la defensa para fusilar desde el borde del área; 1-0.

Al filo del descanso, un extraordinario pase del hechicero de confesión habilita al felizmente recuperado tiburón de Aldosivi que se
planta sólo ante el portero de Bar Mari y lo bate por bajo en un alarde de precisión y sangre fría; 1-1. Feliz reaparición con dentellada incluida la del tiburón que sería uno de los destacados del partido. Con empate a uno en el marcador y todo por decidirse se llegaba al descanso.

Se conjuran los de Sitges para evitar pájaras o distracciones sangrantes que en otras ocasiones han sobrevenido al comienzo de la segunda parte. El resultado no puede ser mejor. Un Supernova.es superconcentrado encierra en su campo a Bar Mari en un inicio de segundo tiempo eléctrico. Llegan los mejores momentos del partido. Pueden marcar los de Sitges en una sucesión de córner que no encontraron rematador; pero sobre todas las ocasiones destaca la gran jugada de Chaca que se interna en el área regateando rivales. Su disparo es detenido por el portero de Bar Mari en una buena
salida. Llegaría sin embargo el gol en una jugada de picardía. Mientras Bar Mari se queda protestando una decisión arbitral, el hechicero de confesión saca una falta a la carrera del guaje que remata en plancha el pase largo de Aldo; 1-2. El partido entra desde ese momento en una fase de juego insulso en el que parece imposible que vuelva a moverse el marcador. Llega entonces la lesión de Ramón, que se ve obligado a retirarse con un tirón muscular. A continuación se resiente del tobillo la serpiente emplumada que a duras penas aguantará sobre el campo lo que quedaba de partido. Es en ese momento también cuando el árbitro castiga con penalti un supuesto derribo de Raúl a un delantero rival. El penalti, que sólo existió en la imaginación del árbitro, serviría a Bar Mari para empatar definitivamente el encuentro; 2-2. Pudo llevarse Bar Mari los tres puntos en los instantes finales. Centro por la derecha que es rematado a bocajarro en el área pequeña por un delantero de Bar Mari. Todo parece perdido, pero en otra parada para la historia Cosme evitará el gol con un impresionante jetazo sobre la misma línea de gol. No habría tiempo para más. El final del partido confirmaba un insípido reparto de puntos y dejaba cierta satisfacción amarga en el vestuario del Supernova.