Raúl Basas |
16-04-2007 22:02
Si bien es cierto que el empate a cero es el resultado más desprestigiado entre los bienpensantes del mundillo, en las filas del Supernova no eran pocos los que se las prometían muy felices cuando a falta de siete minutos, y visto lo que se veía, todo hacía suponer que el partido acabaría con el resultado inicial. Entre estos románticos amantes del cerocerismo no sólo se hallaba el zorro del Nervión, paisano y fiel discípulo del mítico José María Maguregui, el más romántico cerocerista de la historia del fútbol; sino también el plumilla, en cuya mente íbase perfilando una crónica con tintes de epopeya que supliría la falta de goles con un tono épico al que el cronista ya ha acudido en anteriores ocasiones con mayor o menor gusto del lector. Pero como en la naturaleza de lo romántico está quedarse con la miel en los labios, un gol de Luis, histórico delantero de Canyelles a quien más de uno creía definitivamente retirado y entregado a una plácida vida de hogar, truncó las ilusiones de esta precaria Supernova que a punto estuvo de llevarse de Canyelles un empate que sin duda hubiera sido un resultado mucho más justo que el 2-0 cuya crónica da comienzo a continuación.
Con sólo once jugadores, y el sueco más imprevisible de todos los tiempos defendiendo la portería del Supernova, daba comienzo un encuentro en el que Canyelles se jugaba sus aspiraciones de ascenso. Los espectadores muy pronto podrían comprobar que esa tarde tocaba ver la versión orgullosa y disciplinada de esta Supernova impredecible. Canyelles no acierta a controlar el centro del campo y los primeros en acercarse a la portería rival con cierto peligro serán los de Sitges. En una jugada espectacular, el remate en semivolea del zurdo de oro se estrelló violentamente en el palo mientras el público tragaba saliva en la grada. Pudo llegar el gol en un par de frenéticas arrancadas de la pantera, pero sus centros no encontraron rematador. Canyelles buscaba el gol con más voluntad que acierto, pero una y otra vez sus llegadas al área eran detenidas salerosamente por Mats. La ocasión más clara para los locales llegó en un remate al larguero tras una indecisión de la defensa que finalmente acabó despejando el peligro. Con el 0-0 inicial finalizaría una primera parte tan intensa como escasa de juego.
En el segundo tiempo el tigre de Liverpool sustituye bajo los palos al sueco más genial de todos los tiempos que pasa a ocupar su habitual posición de extremo derecha. El cambio no es que resulte especialmente notorio, pero el cronista tampoco quiere dejar pasar por alto la circunstancia. Sigue el partido la misma tónica de quiero y no puedo para Canyelles. Para los de Sitges más bien resulta un "controlo el partido a ver si llega un golito". En el arte de controlar y cortar el juego del rival resultará inmenso y decisivo el trabajo de la serpiente emplumada, entregado con pasión y mucho acierto al tajo defensivo. Tedría su oportunidad Supernova de nuevo en una carrera vertiginosa de la pantera a cuyo centro desde la izquierda no llegó el sueco Mats por los pelos. Pudo marcar Canyelles en un cañonazo desde fuera del área de su jugador número 4, pero cuando la pelota parecía que entraba sin remedio el tigre de Liverpool a al suelo y saca una mano prodigiosa para enviar el balón a córner. Pocas oportunidades más de aquí al final. El partido parece que va a acabar con 0-0 cuando en una jugada intrascendente Aldo cae al suelo, se genera cierto desconcierto, y la pelota cae a los pies de Luis que, desde fuera del área, y con Aldo quejumbroso en el suelo, conecta un disparo cruzado que bate a Paolo; 1-0. Era el minuto 83. Las protestas de los visitantes no alteran la decisión arbitral, y sí terminan de descentrar a un Supernova que verá cómo en otro balón colgado un jugador de Canyelles controla la pelota en el área para marcar el definitivo e injusto 2-0 que lanza a Canyelles hacia el ascenso, y priva a Supernova de terminar por primera vez en su historia un partido con empate a cero, y al cronista de escribirlo.
A Eix Diari creiem que un periodisme de proximitat, independent i sense pressions és més necessari que mai. La nostra feina és explicar el que passa al teu voltant amb rigor i compromís, però només és possible amb el suport dels nostres lectors.
Si valores la nostra feina i vols que continuem oferint informació lliure i plural per a tot el territori, fes-te subscriptor avui. El teu suport fa la diferència.
Subscriu-te ara!Però si ara no et pots subscriure i vols seguir al dia de les notícies més importants, uneix-te als nostres canals:
Segueix-nos a WhatsApp! Segueix-nos a Telegram!