Raúl Basas |
16-05-2007 17:45
Como el depredador que agarra a su presa con fiereza y no la suelta hasta que, exangüe la víctima, comienza a triturarla para una más cómoda ingestión; con la misma determinación esta Supernova guerrillera se agarra a la competición y, pese a la precariedad y afrontando cada partido con ánimo de superviviente, una tras otra se zampa eliminatorias como si de conejillos de indias se tratara. Sospecha el cronista incluso que esta costumbre de afrontar los partidos, por decisivos que éstos sean, con sólo once jugadores obedece en realidad a una inclinación no del todo consciente por lo melodramático que cobra sentido cuando, al finalizar el partido con resultado favorable, la satisfacción por la victoria llega incluso al éxtasis. Puesto que de confirmarse esta hipótesis podríamos estar ante un cuadro psicopatológico colectivo de matiz tal vez masoquista, terreno que
el cronista no domina al cien por cien, optará el plumilla desde este
momento por referirse exclusivamente a las circunstancias deportivas de un partido que acabó en victoria y que coloca a los de Sitges por tercer año consecutivo en los cuartos de final de la copa Primavera.
En un campo que no estaba para florituras Dimac Roquetas que contaba con la baja por sanción de su goleador Rubén Lara, y el Supernova.es que presentaba al tigre de Liverpool bajo los palos se jugaban el pase a
cuartos en un partido no apto para cardiacos. Los locales desde el comienzo tratarían de dominar el centro del campo imponiendo un fuerte ritmo a su juego. Sin embargo fueron los de Sitges quienes, aprovechando las imprecisiones de su rival, se llevaron el gato al agua. Roquetas pronto baja su ritmo y Supernova, aprovechando el excelente trabajo de su centro del campo domina el balón, el juego y crea las ocasiones. Las llegadas de los locales comienzan a ser anécdotas, mientras que las llegadas al área rival de los de Sitges son cada vez más frecuentes. El káiser, inmenso todo el partido, estará a punto de marcar en un disparo desde la izquierda que salió muy cerca del poste. Pudo marcar también Chaca en un precioso remate de cabeza que salió muy cerca del larguero. Otros dos disparos de Emilio y del zurdo de oro respectivamente también pudieron acabar en gol. Sin embargo fue el guaje, cuyas dotes de observación futbolística no dejará pasar por alto el cronista, quien se llevó el gato al agua. De esta guisa animaba el guaje a sus compañeros minutos antes del partido: "Hay que chutar que el portero de ellos no es portero!!!". Corría el minuto 29 cuando un balón largo llega a los pies de Simón que controla de espuela y suelta un trallazo al que responde el portero de Roquetas con un paradón
monumental al más puro estilo Iker Casillas. Hay quien se mesa los
cabellos, y más de uno reproduce el vaticinio del asturiano acompañado de algún que otro palabro que el cronista con buen criterio ha decidido
omitir. En estas andaba el partido cuando, apenas un minuto más tarde, tras un centro del zurdo de oro el balón llega de nuevo a pies del guaje en la misma posición y otra vez ante el portero supuestamente neófito. El magnífico disparo del guaje, esta vez cruzado al palo largo, supondrá el único y definitivo gol del partido y la eliminatoria; 0-1. Con este resultado y alguna que otra escenita protagonizada por un jugador de Roquetas se llega al descanso.
Si la primera parte ofreció poco fútbol, la segunda parte aún sería menos vistosa. En un quiero y no puedo, Roquetas reduce todo su juego de ataque a enviar balones largos a Sebastián Algote, su delantero más peligroso, que la defensa de Sitges siempre bien colocada despejará con solvencia y sin contemplaciones. El partido se consumía sin apenas ocasiones en ninguna de las porterías. La impotencia no tardaría en pasar factura en alguno de los jugadores locales, y fruto de ella sería expulsado uno de ellos por una entrada tan brutal como innecesaria sobre Cesc que dejaba a Roquetas con diez jugadores. Supernova controlaba el partido sin excesivos apuros, pero la segunda amarilla a Aldo dejaba a los dos equipos en igualdad numérica.
Para entonces el partido ya era una guerra de nervios. Sebastián Algote cae en el área al más puro estilo dama de las camelias, pero su desmayo no conmueve al árbitro que le enseña la tarjeta amarilla. Una nueva acción del mismo jugador estará a punto de suponer el gol del empate, pero el tigre de Liverpool responde con una parada antológica al enviar a córner con la punta de los dedos un balón que parecía inalcanzable. Con una última ocasión para Roquetas, tan embarullada, como mal resuelta, finalizará un partido que coloca de nuevo al Supernova en los cuartos de final de la copa Primavera en espera de rival. Se admiten apuestas
el cronista no domina al cien por cien, optará el plumilla desde este
momento por referirse exclusivamente a las circunstancias deportivas de un partido que acabó en victoria y que coloca a los de Sitges por tercer año consecutivo en los cuartos de final de la copa Primavera.
En un campo que no estaba para florituras Dimac Roquetas que contaba con la baja por sanción de su goleador Rubén Lara, y el Supernova.es que presentaba al tigre de Liverpool bajo los palos se jugaban el pase a
cuartos en un partido no apto para cardiacos. Los locales desde el comienzo tratarían de dominar el centro del campo imponiendo un fuerte ritmo a su juego. Sin embargo fueron los de Sitges quienes, aprovechando las imprecisiones de su rival, se llevaron el gato al agua. Roquetas pronto baja su ritmo y Supernova, aprovechando el excelente trabajo de su centro del campo domina el balón, el juego y crea las ocasiones. Las llegadas de los locales comienzan a ser anécdotas, mientras que las llegadas al área rival de los de Sitges son cada vez más frecuentes. El káiser, inmenso todo el partido, estará a punto de marcar en un disparo desde la izquierda que salió muy cerca del poste. Pudo marcar también Chaca en un precioso remate de cabeza que salió muy cerca del larguero. Otros dos disparos de Emilio y del zurdo de oro respectivamente también pudieron acabar en gol. Sin embargo fue el guaje, cuyas dotes de observación futbolística no dejará pasar por alto el cronista, quien se llevó el gato al agua. De esta guisa animaba el guaje a sus compañeros minutos antes del partido: "Hay que chutar que el portero de ellos no es portero!!!". Corría el minuto 29 cuando un balón largo llega a los pies de Simón que controla de espuela y suelta un trallazo al que responde el portero de Roquetas con un paradón
monumental al más puro estilo Iker Casillas. Hay quien se mesa los
cabellos, y más de uno reproduce el vaticinio del asturiano acompañado de algún que otro palabro que el cronista con buen criterio ha decidido
omitir. En estas andaba el partido cuando, apenas un minuto más tarde, tras un centro del zurdo de oro el balón llega de nuevo a pies del guaje en la misma posición y otra vez ante el portero supuestamente neófito. El magnífico disparo del guaje, esta vez cruzado al palo largo, supondrá el único y definitivo gol del partido y la eliminatoria; 0-1. Con este resultado y alguna que otra escenita protagonizada por un jugador de Roquetas se llega al descanso.
Si la primera parte ofreció poco fútbol, la segunda parte aún sería menos vistosa. En un quiero y no puedo, Roquetas reduce todo su juego de ataque a enviar balones largos a Sebastián Algote, su delantero más peligroso, que la defensa de Sitges siempre bien colocada despejará con solvencia y sin contemplaciones. El partido se consumía sin apenas ocasiones en ninguna de las porterías. La impotencia no tardaría en pasar factura en alguno de los jugadores locales, y fruto de ella sería expulsado uno de ellos por una entrada tan brutal como innecesaria sobre Cesc que dejaba a Roquetas con diez jugadores. Supernova controlaba el partido sin excesivos apuros, pero la segunda amarilla a Aldo dejaba a los dos equipos en igualdad numérica.
Para entonces el partido ya era una guerra de nervios. Sebastián Algote cae en el área al más puro estilo dama de las camelias, pero su desmayo no conmueve al árbitro que le enseña la tarjeta amarilla. Una nueva acción del mismo jugador estará a punto de suponer el gol del empate, pero el tigre de Liverpool responde con una parada antológica al enviar a córner con la punta de los dedos un balón que parecía inalcanzable. Con una última ocasión para Roquetas, tan embarullada, como mal resuelta, finalizará un partido que coloca de nuevo al Supernova en los cuartos de final de la copa Primavera en espera de rival. Se admiten apuestas
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