A.V. TACÓ 0 - SUPERNOVA.ES SSRC 1

¡Avisado lector que cada semana sigues el devenir de este equipo batallador!, en el relato que se nos ofrece a continuación no sólo encontrarás los detalles de una trabajada victoria, sino también las claves para definir si el fútbol metalúrgico de esta Supernova de acero responde a los parámetros más clásicos de este deporte, o por el contrario su juego puede encuadrarse dentro de la más rabiosa modernidad futbolística. Leamos.

En la segunda jornada de liga tocaba pasar le prueba de fuego del siempre incómodo Tacó, equipo que con sus dos victorias tan contundentes como dolorosas de la temporada pasada bien pudo ser el más directo responsable del frustrado ascenso de los de Sitges. Prevenidos de la peligrosidad del rival, Supernova plantea el partido con el orden férreo que le caracteriza, máxima concentración y un banquillo felizmente poblado. Tanto era el respeto entre los dos equipos, y tantas las precauciones, que todo ello se tradujo en un juego trabado, lleno de imprecisiones y sin apenas ocasiones en ninguna de las porterías. Sería para el equipo de Sitges la primera ocasión al rematar Darío el lanzamiento de un córner. El cabezazo de la serpiente emplumada se fue por encima del larguero, pero ya anunciaba el protagonismo determinante del juego a balón parado en este partido, como lo es en el fútbol moderno según los más reconocidos expertos en la materia. A balón parado llegó también la única ocasión de Tacó en un lanzamiento directo de falta que el Rorro Leiva, muy bien colocado, envió a córner de un manotazo certero. También a balón parado pudo marcar Neil, Demolition Man, pero a su impresionante chut respondió el portero de Tacó con una parada gatuna no menos espectacular. De aquí al final poco más a destacar en una primera parte intensísima, de pocas ocasiones, mucho centrocampismo y muchas precauciones por parte de los dos equipos; o lo que es lo mismo: una primera parte de una insultante modernidad futbolística, si hacemos caso de los expertos que con gran soltura así describen el fútbol que habitualmente se practica hoy en día.

Con el empate a cero inicial, y la misma tónica de juego de la primera parte dio comienzo un segundo tiempo en el que el juego de Tacó se fue diluyendo paulatinamente, mientras que Supernova, con un fútbol directo mostraba su rostro más tradicional, que es como definen los expertos el juego en largo que tanto disgusta a los gurús del tiqui-taca. El partido, muy poco lucido, era para fajadores y, ahí sí, los de Sitges superaron por momentos a un Tacó cada vez más inoperante. Pudo marcar Claudio Paul al rematar desde el borde del área y a bote-pronto un rechace de la defensa, pero su chut, pese a que algún emocionado canto el gol desde el banquillo, se fue alto. Sebas estuvo a punto de sorprender al portero de Tacó también con un disparo lejano, pero finalmente el guardameta local envió a córner con no pocos apuros el remate del gallina. Así estaban las cosas cuando a balón parado iba a llegar el gol que decidiría el partido. Falta desde la izquierda que centra con maestría el zurdo de oro y el zorro del Nervión, entrando con fuerza al segundo palo, remata con la zurda sin dejar botar el balón; 0-1. Era el minuto 69 y los de Sitges celebraban el gol con la euforia que la ocasión merecía. De aquí al final las pocas aproximaciones de Tacó al área rival serían siempre resueltas con oficio por la defensa de Supernova, y sin embargo sí que pudo haber aumentado su ventaja el equipo de Sitges, primero en un remate de la serpiente emplumada tras un nuevo y también magistral lanzamiento de falta de Cesc, y por último en un penalti que el portero gatuno de Tacó detuvo al zurdo de oro. El partido finalizaba con esta acción, y una Supernova de juego moderno en su planteamiento y clásico en su ejecución conseguía derrotar a Tacó, y lo que es más importante, conseguía tres puntos vitales en su carrera hacia el ascenso.