Supernova.es SSRC 2 - Les Onades 0

El cronista está algo desorientado y no tiene claro cómo comenzar su crónica. Duda entre hacerlo siguiendo el habitual orden cronológico de cada partido, o bien empezar por el final, esto es, por el domingo mágico e inolvidable en que se convirtió el asado 2007 cuyo artífice fue ese triunvirato colosal que forman Chaca, Demolition Man y Manel Gasca, el argonauta de Molins. Este despiste del cronista no sólo es debido a que se halla aún bajo las secuelas de tan deliciosa jornada, sino también a la insistencia de una parte de sus lectores que desde hace un tiempo solicitan del plumilla una cierta relajación en su prosa con el fin de que ésta se adecue en la medida de lo posible al lenguaje coloquial. Como la única fórmula reconocida que permite superar este tipo de bloqueos engorrosos es la de ponerse manos a la obra, aquí comienza la crónica de un partido currao, currao, y de una victoria dabuten.

Para sorpresa de los locales, Les Onades comienza el encuentro tratando de sacar el balón con toques cortos casi desde el área. El tiqui-taca de los visitantes no sólo no disgusta al Supernova, sino que le anima a adelantar líneas y presionar con peligro a su rival. Dos robos de balón están a punto de costar caro a Les Onades, pero será el tercero el que tenga peores consecuencias para el equipo de Vilanova. La presión de Endika y Darío provoca un nuevo robo de balón que esta vez quedará a pies de Raúl muy cerca del área. El cronista flipa en colores cuando el de Gasteiz, haciendo de la necesidad virtud, recorta hacia la izquierda y dispara con la zurda para marcar el primer gol del partido; 1-0. Era el minuto 9, y de la eufórica celebración aún resuenan los ecos del epíteto cariñoso que el zorro del Nervión dedicó al goleador. Con ventaja en el marcador los de Sitges ceden terreno al rival buscando sorprender al contraataque, pero lo cierto es que de aquí al descanso apenas habría ataques, ni contraataques, ni nada que se le parezca; y sí mucho trabajo y muchas imprecisiones por parte de los dos equipos.

La segunda parte comienza de manera fulgurante para los locales que embotellan en su área al rival con constantes entradas por las bandas bien de Claudio Paul, el legendario, bien de Sebas Leiva o del zurdo de oro. El legendario llega a la línea de fondo y su centro es desviado a córner por la defensa. Los 7 minutos que siguen a continuación son los lanzamientos de otros tantos saques de esquina favorables a Supernova, cualquiera de los cuales bien pudo acabar en gol. Opciones tuvieron desde Sebas Leiva, hasta Diego, pasando por Neil y de nuevo Claudio Paul, el legendario. Finalmente el gol no llegó; pero lo haría poco después. El zurdo de oro recibe un balón de espaldas a la portería y lanza un pase magistral a la carrera de Chaca que desde atrás sorprende a la defensa y con un chut raso y potente bate al portero de Les Onades; 2-0. Podría haberse tratado del gol de la tranquilidad, pero no lo fue porque unos minutos más tarde el propio Chaca vería la segunda tarjeta amarilla que dejaba a los de Sitges con diez jugadores en el campo y casi treinta minutos por delante. Fue entonces cuando esta Supernova de pico y pala, con inferioridad numérica y dos goles de ventaja en el marcador, acude sin escrúpulos a su ya famoso "Manual Enciclopédico de las Buenas Prácticas Defensivas", vulgarmente conocido como "Cerrojo". Si hasta ese momento no había habido lugar para florituras, lo que quedaba de partido iba a ser todo un alarde de colocación, firmeza y compromiso defensivo por parte de los locales. Les Onades apenas inquietó al Rorro Leiva con un disparo de fuera del área que se fue por encima del larguero, y un par de balones largos que se resolvieron con falta del delantero al propio Rodrigo. Pudo marcar en cambio Supernova en una arrancada meteórica de Cosme, pero el pase de la muerte del león donostiarra lo remató alto Mats. El sueco más imprevisible de todos los tiempos tendría una nueva oportunidad, pero su chut casi sin ángulo se estrelló en el poste. Poco más que añadir a esta cuarta victoria del Supernova que por segunda vez en la temporada mantiene su portería a cero, en lo que ya ha pasado de simple anécdota a la categoría de tendencia.