Raúl Basas |
10-03-2008 21:16
Después de una charla previa en el vestuario, tan oportuna, como añorada, los locales saltan al campo dispuestos a ofrecer a sus últimamente alicaídos incondicionales una nueva imagen que hiciera olvidar las pobres actuaciones de los últimos partidos. Pronto se vio que el conjuro tenía posibilidades de éxito. Los de Sitges tejen una tupida red en el centro del campo y recuperan su tradicional e histórico orden prusiano que hace inútiles las acometidas visitantes. Seinsa Herbax trata de llegar con peligro a la portería de Rodrigo, pero una y otra vez sus ataques son desbaratados por el centro del campo y la defensa, siempre juntas y muy bien colocadas. Un disparo lejano que se estrelló en el poste sería la única ocasión clara de Seinsa Herbax en toda la primera parte. Los de Sitges, en cambio, con las espaldas bien cubiertas, comienzan a ser ambiciosos y a llegar a la portería rival. Centro del zurdo de oro desde la derecha, Diego, el mariscal del área, toca de cabeza y Samy cruza la pelota parta adelantar a su equipo; 1-0. No tardaría en llegar el segundo. Falta al borde del área que Sebas Algote convierte en gol con un toque mágico por la escuadra; 2-0. Gran alegría en la celebración. Poco más que reseñar en este intenso primer tiempo que concluiría con clara ventaja local.
Comienza el segundo tiempo con la misma tónica en el juego de la primera parte, pero con un plus de agresividad en el equipo visitante que, si bien en un primer momento no revirtió en una mejora en su juego, tampoco fue cortado a tiempo por el árbitro que, ahora sí, comenzaría su mala actuación. Falta que lanza Samy desde la izquierda, la pelota se pasea por el área pequeña y el zorro del Nervión marca de cabeza. Los locales se disponen a celebrar un nuevo gol, cuando advierten que el árbitro, con un desplante estilo Raphael, manda repetir la falta cuyo lanzamiento previamente había autorizado. La falta se vuelve a lanzar sin consecuencias en medio del desconcierto local. Una jugada de Seinsa termina en un pase al área en profundidad que aprovecha un delantero para acortar distancias en posición más que dudosa; 2-1. Desde ese momento cada balón se peleará a cara de perro, y no faltarán tensiones que el árbitro bien podría haber evitado, pero su reino parecía no ser de este mundo. Un jugador de Seinsa cede el balón a su portero y éste, con la mano y fuera del área, coge la pelota cuando ésta entraba en la portería sin remedio. El lanzamiento de Samy lo detendrá el portero de Seinsa con ciertos apuros. Sebas Algote se zafa de su marcador con un precioso sombrero y cuando, dentro del área, se dispone a fusilar la portería visitante es arrollado por un defensor. El árbitro manda continuar el juego en medio de las protestas locales. Una jugada en el área de Supernova acabará en un derribo a un delantero de Seinsa. El penalti, que esta vez sí fue señalado, supondría el definitivo empate; 2-2. En la última jugada del encuentro un formidable remate de cabeza de Sebas Algote bien pudo dar la victoria al Supernova, pero el portero de Seinsa evitaría el gol enviando la pelota a córner con una monumental parada. El pitido final daba por concluido un partido de mucha incertidumbre, mucha tensión, y muy mal arbitrado.
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