Aluminio Collada 4 - Supernova.es SSRC 8

Ha concluido la Navidad, que aunque no sea una guerra a veces lo parece, y los jugadores supernovescos vuelven a vestirse de corto con para reanudar la competición. También retoma su pluma el cronista para hacer oír de nuevo el son de su baja lira. Comienza un nuevo año. Todo fluye.

El tibio sol que lucía sobre el cielo de Vilanova tal vez también contribuyó a que, tras un anodino calentamiento prolongado en exceso a causa de la falta de jugadores en las filas del Aluminio Collada, se instalara entre los supernovescos un amodorramiento del que, incluso durante el partido, apenas conseguirían desprenderse en contadas ocasiones. La llegada en el último momento de dos jugadores metalúrgicos permitió a los locales sumar nueve miembros, y al árbitro dar inicio a un encuentro que tendría más aires de pachanga que cualquier otra cosa. Tal vez los de Sitges pensaran que un gol de los calificados como "tempranero" les permitiría sacudirse la maulería o pereza que los paralizaba; es por ello que en los primeros instantes del encuentro practican un juego tan directo y precipitado, como infructuoso, frente a un rival que, aunque en inferioridad, acumula hombres en defensa como única estrategia posible en tan desfavorables circunstancias. Le costará al equipo de Sitges encontrar el camino del gol que no llegará hasta pasado el primer cuarto de hora tras una combinación entre el Zurdo de oro y el Corsario Negro que culminará éste último rematando desde el área pequeña; 0-1. Se oye algún que otro suspiro entre los supernovescos que pronto tornará en juramento cuando un contraataque del equipo local de pie a un centro a priori descontrolado, y, éste, a un remate de apariencia aún más disparatada que, sin embargo, se cuela por la escuadra y se convierte en uno de los más espectaculares goles encajados por el mítico Rorro Leiva; 1-1.Esta vez no tardarían los de Sitges en recuperar la ventaja en el marcador gracias de nuevo a la combinación Zurdo de Oro-Corsario Negro (también conocido este último como el Cohete de San Cristóbal) que eleva el 1-2 al marcador no luminoso, pues en el campo 2 de Vilanova no hay marcador ni luminoso, ni tenebroso, sino al de la libreta del señor árbitro, pertrecho este de obligada presencia en la estirpe de los colegiados. Un nuevo pase del Zurdo de Oro permite al Hombre Bala Polanco elevar el tercer gol visitante al marcador al culminar uno de sus vertiginosos desmarques y batir al portero en su salida; 1-3. Parece que los de Sitges han cogido carrerilla goleadora, pero en ese momento el delantero local, émulo de Gary Cooper, agarra un balón a trompicones, y a trompicones conseguirá llevárselo y plantarse delante del mítico Rorro Leiva para marcar el 2-3 después de aprovecharse del rebote en el poste de su primer remate. ¿Conseguirán los supernovescos sacudirse la modorra en el segundo tiempo?

Comienzan los de Sitges esta segunda parte con otro aire: hay más intensidad y racionalidad en el juego que, sin que pueda calificarse de "virtuoso ejercicio futbolístico", al menos sí es más controlado y presenta una mayor movilidad de balón, lo que provoca los espacios necesarios para que vayan cayendo goles en la cuenta visitante. Otro pase del Zurdo de oro al Corsario Negro pone el marcador en un 2-4. El 2-5 será obra de Miguel Hombre Bala Polanco de un potente remate. Chaca en el área pequeña remata un córner previamente peinado por la Serpiente Emplumada; 2-6. Vuelve en ese momento a hacer acto de presencia el terrible y siniestro espíritu de la pachanga, y dos nuevos goles de Aluminio Collada colocan un enojoso 4-6 en el marcador. Por tercera vez en el partido tienen que volver a despabilarse los de Sitges, y fruto de ello llegarán dos nuevos goles obra de el Corsario Negro (cómo no, de nuevo a pase de Cesc) y el Guaje al culminar un excelente jugada personal; 4-8.