Pedro Piqueras, director y presentador de la segunda edición de Informativos Telecinco.
Nacho Corredor Solà |
VILANOVA I LA GELTRU
23-07-2006
| Actualitzat 13-12-2017 20:05
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Pedro María Piqueras Gómez (Albacte, 6 de mayo de 1955) es Licenciado en Ciencias de la información por la Universidad Complutense de Madrid. Ha trabajado en Radio Exterior de España, en TVE, en Antena 3 TV y ha sido creador de infinitos formatos de televisión. En 2004 se hizo cargo de RNE y en 2006 fue nombrado director de Informativos Telecinco y a medio plazo ha conseguido que lideren su franja. Así mismo, Piqueras es autor del libro "Colón a los ojos de Beatriz".
El ex director de RNE y director y presentador de Informativos Telecinco nos ha hablado de su extensa trayectoria profesional: su paso por TVE, Antena 3, RNE y Telecinco. Así mismo hemos hablado, como viene siendo habitual, de la tele-basura e incluso de los informativos basura.
-Decía Marc Twain que ser periodista es mejor que trabajar.
A veces cuando no estoy trabajando estoy deseando llegar al trabajo. Es muy divertido.
-A los 12 años ya hacía algún curso de periodismo. ¿A qué aspiraba por aquél entonces?
Mi aspiración fundamental era trabajar en la tienda de mi padre, que era una alpargatería y no pensaba ser periodista, pero si es cierto que hacía los típicos periódicos del colegio. Me gustaba la idea de comunicar y de escribir, pero no tenía en la cabeza nada relacionado con el periodismo, en mi casa nunca hubo periodistas, de todos modos mi padre era un gran lector de periódicos.
-En cualquier caso su adolescencia también estuvo marcada por una afición a la música.
Yo digo siempre que podría haberme dedicado a la música o al periodismo. Surgió el periodismo como algo más real que la música, la música es un mundo dificilísimo, además creo que ya asumí mis intenciones musicales en algún grupo y en solitario y lo pasé muy bien y agradezco sobre todo el trato del público, que algo tiene que ver con lo que hago ahora.
-En 1977 RTVE le abrió las puertas en Radio Exterior de España. La función de esta radio era y es dar a conocer la imagen de España y en un momento de transición como aquél, su función debería ser vista diferente.
En aquél momento es cuando se cambia el nombre, se llamaba Radio Nacional de España Servicios para el Exterior y antes era una radio de propaganda, trataba de emular a lo que era Radio Moscú en otro sentido. En ese momento es cuando se empieza a transformar y empieza a ser una emisora para limpiar la imagen del país fuera, para informar y para dar el punto de vista de un país como España sobre las cosas que pasaban en el mundo. Para mí fue estupendo trabajar allí.
-Once años después, también dentro de RTVE, pasó a la pequeña pantalla. Supongo que el concepto de hacer televisión y de hacer un informativo habrá cambiado desde entonces.
Muchísimo. Antes de pasar a televisión estuve haciendo Diarios hablados en RNE y sólo después de tener una experiencia con la radio me atreví a dar el paso a la tele. La televisión de entonces era la única que había y todo el mundo te iba a ver, lo cual no quiere decir que no fuera criticada; era criticadísima; yo creo que injustamente. La televisión de España, sobre todo la que se hacía con Pilar Miró, era tan buena como la mejor. Los informativos, hicieras lo que hicieras, te los iban a ver y pienso que eran más aburridos, creo que hemos evolucionado a mejor en general con la competencia de los informativos.
-En 1993, Antena 3 fue su casa y desempeñó diferentes funciones de presentación y dirección de informativos y de diferentes programas como A plena luz.
No tenía más remedio que hacerlo, teníamos que vivir de algo.
-Quería destacar A plena luz que siempre ha comentado que es un formato que a usted no le convencía.
Entiendo que lo quieras destacar, pero entiende que no lo quiere destacar yo. No reniego de nada de lo que he hecho, pero A plena luz no fue algo que me hubiera gustado hacer porque me considero una persona de informativos. En un momento en el que iba muy bien el informativo que yo hacía, era líder, alguien decidió que no debería seguir haciéndolo y pasé a hacer A plena luz, porque hay que vivir de algo. De todas formas fue una enseñanza fantástica: no se debe de hacer aquello que no te gusta hacer y pese a todo, hay que hacerlo lo mejor posible, porque el público se merece lo mejor. Conocí a gente fantástica que me ha acompañado a otros trabajos. También puse en marcha Espejo Público que es un clásico.
- 7 días 7 noches (formato que creó Piqueras) es un formato que sigue funcionando. No sé si habrá cambiado desde aquél entonces.
Ha ido de periodismo de investigación a otras cosas, la televisión tiene esa tendencia.
-En 2004 como la televisión quizá tenía esa tendencia que comentaba, aceptó ser director de RNE.
Por muchas razones que a veces son muy fáciles de explicarse a uno mismo y no tan claras de explicar a los otros. Llevaba tres años sin hacer un telediario, había un empeño en que no los hiciera por razones ajenas a lo profesional y se me ofreció ir a RNE, acepté, confiaron en hacer una radio plural, pública, etc, salí dos años después convencido de que se había hecho y que la gente que me lo ofreció cumplió con su compromiso. Cuando volví a Antena 3 me desviaban a otros lugares y en ese momento me surgió lo de Telecinco, acepté encantado y soy feliz aquí.
-Durante su paso por RNE no dejó de lado la televisión y estuvo en Enfoque en La 2, un programa del que se siente muy orgulloso.
En un espacio de debate como Enfoque no me veo muy bien, no me veo como la persona más adecuada yo soy poco dado al debate, me gusta comentar cosas, pero como mantenedor de un debate veo que hay gente que lo hace mucho mejor. Lo que pasa que fue un programa magnífico para mí, porque en un programa de ese tipo al final el más beneficiado es el que lo conduce porque aprende mucho. Esa época puedo decir que fue muy positiva.
-Comentaba que en un medio público no era tan importante la audiencia, sino la calidad del producto. En cualquier caso RNE volvió a computar en el EGM.
Me gusta matizar, creo que la audiencia es importante. Aunque en la radio pública quizá no es lo más importante y es que hacemos radio que queremos que sea oída por la mayor parte de la gente posible, que sea entretenida, informativa, seria y yo lo quería así para RNE. La audiencia importa y cuando alguien dice que no le importa suele hacer un programa peñazo. Hay quién confunde la calidad con el aburrimiento.
-Estos años en los que estuvo en RNE empezó un proceso de reestructuración que aún no ha empezado. ¿Qué opina sobre el posible cierre de Ràdio 4?
Creo que es un tema como para debatir. Es importante la audiencia y lo manifiesto y si la empieza a bajar mucho hay que plantearse la continuidad de las cosas, sobre todo si tienes gente que hace muy bien radio y la tienes en una emisora con cada vez menos audiencia. En cualquier caso RNE tiene un director, Javier Arenas, que es el mejor director que podía tener, en él confía la gente que hay allí y lo va a hacer bien, seguro.
-Hablemos de su actual situación. A principios de 2006 se rumoreaba su vuelta a Antena 3
Y volví a Antena 3 y cuando lo hice me desviaban a otro lugar por el que no tenía contrato. Estaban empeñados en que yo siguiera sin hacer informativos, por una cuestión que nada tenía que ver con lo profesional.
-Una cuestión
No, no quiero hablar de ello.
-Luego ya llegaron los informativos de Telecinco. ¿Cómo debe ser un informativo?
Igual que me parecían un peñazo los informativos que se hacían en la época de Franco, también pasa con los informativos que se hacen de cincuenta minutos. Para llenarlo y que sea entretenido, porque tienen que ser entretenidos, todos sabemos con qué se rellena ese tiempo; sucesos, sucesos escabrosos, dando micrófono a los vecinos para decir el asesino parecía normal; para hacer un informativo con media hora basta. Estoy convencido de lo que te digo, pero los que hagan un informativo de cincuenta minutos te dirán que así sube la audiencia.
-No obstante, desde que aceptó estar al cargo de Informativos Telecinco la audiencia ha subido.
Ayer éramos la primera opción en el tiempo de coincidencia, pero como vamos a publicidad quedamos la segunda.
-Supongo que se siente orgulloso del trabajo hecho.
La gente de aquí está haciendo un trabajo fantástico, se está dejando la piel, estamos haciendo directo, le estamos echando ingenio, la gente tiene ganas y eso tiene un premio. Sonrío y estoy contento de que en Telecinco, que es la primera cadena de televisión en audiencia, los informativos también estén llegando a esa posición.
-En la radio, al menos a nivel informativo, parece que hay abierta una guerra. No sé si en televisión también y si usted tiene buena relación con sus competidores.
Milà y Matías somos amigos y en el caso de Matías y yo somos grandes amigos. No puedo evitar quererle mucho y estoy seguro que él también a mí. Me gusta competir, pero compito contra Antena 3 en todo caso y lo de la competencia nunca debe hacernos perder de vista que detrás de los informativos hay gente. En la radio es otra cosa, la gente hasta se insulta. En la tele no, que alguien lo intente
(risas)
-Llevo tiempo preguntándome qué es la telebasura y pocos son los que logran darme una respuesta.
La telebasura viene de EEUU por aquello de la comida basura: es una televisión de consumo rápido y que al día siguiente no te ha influido en nada, puedes tener algún problema estomacal (risas), es una televisión sin importancia, que sirve para el entretenimiento y que va dirigida a nuestros elementos personales más bajos. A parte la telebasura necesita que estemos mirando la tele con un nivel neuro-vegetativo inferior al que tenemos cuando dormimos (risas). La telebasura es una porquería y el problema que tiene es con los chavales que están en formación que ven como personas mayores se insultan y se dicen cosas que las personas mayores jamás nos diríamos en privado. También hay informativo basura.
-¿Qué características tiene el informativo basura?
Es el que miente, el que trata de demostrar que la realidad es otra bien distinta, es aquél que no te muestra la marea de petróleo cuando pasó lo del Prestige.
-Hablábamos de esa guerra radiofónica en la que se insultaban. ¿Es radiobasura?
El fenómeno de la radiobasura habrá que estudiarlo y es que hasta hace muy poco defendía que el fenómeno no había llegado, porque no había el tipo de programas que hay en la tele. La imagen es importante y ver al famoso delante de una cámara en televisión es uno de los elementos fundamentales y en la radio no se ve.
-¿Sigue siendo oyente de RNE?
Sigo siendo oyente de RNE y de la SER. Para mí RNE ha sido algo más que una emisora: el lugar en el que tuve mi primer sueldo, en el que aprendí la mayor parte de las cosas de la profesión. RNE puede ser la mejor emisora del mundo, pero es un proyecto inconcluso, no me gusta el nombre porque se puso en mitad de la guerra, era la radio de los nacionales. Pero es una gran radio.
-¿Cómo ve su futuro?
Lo veo en Telecinco. Nací el 6-5-55, cumplí cincuenta el 6-5-2005 y con tantos cincos que nadie diga que no he estado en Telecinco y la verdad es que por fin lo estoy. Es algo que pensaba sobre todo cuando en otro lugar, que no voy a citar, no podía hacer información y pensaba la suerte que tenían de poder hacerlo.
-¿Cómo resumiría esta entrevista?
Muy agradable, hemos estado hablando con normalidad de las cosas y de la profesión. Podría seguir hablando mucho más tiempo. Me he encontrado muy a gusto, de verdad.
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