Viaje con nosotros...

Pongo el freno de mano y bajo del vehículo. Hago un alto en mis “merecidas” vacaciones para hablarles sobre una cuestión. La cuestión idiomática. El eterno e inservible debate, la batalla de las lenguas, ideologías y demás artículos de bisutería que me repatean y revientan tal y como una aguja haría con un inflado globo.

A raíz de una noticia, en la que se hablaba de la reciente incorporación de dos de nosotros a una emisora de radio de Madrid, saltó la liebre babélica y brotaron, como el moho sobre el pan rancio, los comentarios sobre lo lícito o no de escribir en la lengua de Cervantes.

¿No es verdad que la lengua, es una mera manera de hacernos entender? Podéis criticar mis textos, mis opiniones y demás, pero no el idioma en el que están escritos. ¿No son importantes las incorporaciones en una emisora nacional? Pues amigos, prescindible es la noticia sobre los nuevos colores de un porrón y una carpa o los bailoteos y quehaceres de las fiestas mayores locales. Cada uno hace lo que puede.

Señoras y señores: estoy cansado de batallar por cuestiones idiomáticas que me traen sin cuidado. Si quieren leer lo que escriba a partir de ahora háganlo y comenten (aunque solo lo hagan si me semi-desprestigio en un video de cocina).

No hace mucho compré un libro sobre Llach llamado “La geografía del cor”, por ser de segunda mano solo pagué un euro por él. Reproduzco un fragmento de su famosa estaca:


“Si jo l’estiro fort per aquí / i tu l’estires foro per allà / segur que tomba, tomba, tomba / i ens podrem alliberar”


¿Cree usted que es un acérrimo defensor de la llengua catalana?

¿Cree usted que esta haciendo lo correcto?

Mire la historia.

Aprendamos a ser mas humildes…(no sé si me entiende)

Res més. Bones Vacances



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