Política

Siempre pasa lo mismo con el PP

Mariano Rajoy adreçant-se als periodistes amb el president Puigdemont darrere seu. ACN / Pol Solà

Mariano Rajoy adreçant-se als periodistes amb el president Puigdemont darrere seu. ACN / Pol Solà

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Cada vez que en España se produce algún hecho trágico como un atentado, o cualquier suceso inesperado y espeluznante, el Partido Popular se aprovecha de ello.

Después de que todo queda patas para arriba, después de que el foco de atención se dispersa hacia una noticia superior, inmediatamente después de que bajamos la guardia y nos ponemos más sensibles y naturalmente quisiéramos comenzar otra vez con nuestra vida normal, siempre viene el Partido Popular de Mariano Rajoy y aprovecha para actuar y colar "sus noticias".

Y esta vez son dos noticias simultaneas y conexas, que son dos mazazos contra la gente común que vivimos en  España.

Por un lado, se anuncia que Hacienda, (Hacienda somos todos nos dicen…), paga 500 millones de euros al Banco Santander en efectivo por un tecnicismo de depredación económico típico de los ladrones de guante blanco. Según dicen los periódicos, tras comprar el Banco Popular, el Santander ha reclamado al Estado el abono de casi 500 millones para compensar las pérdidas que sufrió el Popular en 2016, con lo que monetiza parte de sus créditos fiscales.

Y consecuentemente con ello, se anuncia que otra vez la deuda española está por arriba del 100%, aunque muchos otros economistas dicen que supera ya el 140%.

Es decir, se produce el viejo truco de lo que siempre resguarda y prioriza la derecha con eso de privatizar las ganancias y estatizar las pérdidas.

Y estas son dos pésimas noticias que afecta al pueblo español, porque una vez más el PP se aprovecha de que la gente de a pie está consternada en otro tema, y  compromete el futuro del pueblo al cual gobierna y complica el saludable y natural crecimiento sostenible de la economía.

Y mucho tiene que ver esto con el atentado en Barcelona.

Para entenderlo leemos a Lou Marinoff, nacido en 1951 en Montreal (Quebec, Canadá).

Es un escritor conocido por su labor de divulgación de la filosofía, procurando acercarla a todos los públicos y alcanzó gran popularidad tras la publicación de su libro "Más Platón y menos Prozac", convertido en un best-seller a nivel mundial.

Marinoff es Doctor en Filosofía de la Ciencia por la University College de Londres y ejerce como vicedecano de Filosofía en el City College de Nueva York.

En su libro “El ABC  de la felicidad” refiriéndose a A, B, y C como Aristóteles, Buda y Confucio, realiza un ensayo del porque los atentados terroristas son realizados en ciudades como New York, Bruselas, Londres o Paris, y lamentablemente viene como anillo al dedo para explicar por qué ahora fue el turno de BARCELONA.
Siguiendo con su teoría, Marinoff dice:

“Aristóteles veía la realización individual como condición necesaria para la armonía de la sociedad; Confucio veía la armonía de la sociedad como condición necesaria para la realización individual. No son posturas contradictorias, sino complementarias.

Como hemos visto, si cualquiera de ellas se lleva al extremo, ambas se descomponen.

Si se permite que el énfasis aristotélico en el individuo degenere hasta la anarquía, la sociedad no puede mantener un orden equilibrado. Si se permite que el énfasis confuciano en el colectivo se anquilose hasta la rigidez, los individuos no pueden alcanzar su potencial único.

También hemos visto que el budismo define no sólo el camino medio para la humanidad sino también una proporción áurea y un orden equilibrado entre los propios filósofos ABC.

En cada problema social e individual tratado, se presentan los dos extremos y el camino medio que representa la superación de los vicios contrapuestos”.

Desentrañando a Lou Marinoff, podríamos llegar a la conclusión de que los atentados terroristas no atacan ciudades cosmopolitas llenas de turistas para hacer más daño y que salga en la prensa del mundo, no es así. Atacan a las ciudades donde residen en solo cien metros de un barrio como el Raval de Barcelona distintas nacionalidades y religiones, donde conviven armónicamente los israelíes con los egipcios, los árabes con los cristianos, los comerciantes junto a las prostitutas, donde hay una iglesia cristiana y frente un templo evangelista, donde un restaurante pakistaní convive con una trattoría italiana y una peluquería española está pegada al lado de un comercio judío con empleados palestinos.

Esto es lo que atacan porque para ellos, los terroristas, la convivencia es inconcebible.

Esto es lo que atacan y está a la vista. Atacan la convivencia y una forma de vida en la que todos podemos vivir sanamente y respetándonos. porque quieren imponer su totalitarismo.

Y el totalitarismo no puede existir allí donde reina la convivencia y la coexistencia.

En los barrios de Paris, Niza, New York, Londres y ahora Barcelona, no existe solo la tolerancia entre vecinos que son supuestos “disconformes adversarios” religiosos o enemigos históricos sociales, porque la tolerancia tarde o temprano tira para un lado o el otro, sino que existe una sana convivencia.

Y esta convivencia, es decir la armonía entre distintas culturas y religiones, entre seres humanos nacidos por casualidad en diferentes partes del mundo, son el verdadero peligro para los planes de los extremistas.

Tanto sean de derecha fascista o de izquierda radicalizados o religiosos fanáticos y todos los que por una razón u otra quieran imponer sus reglas, necesitan y quieren sacar redito político de los extremos, necesitan estar en los extremos para poder subsistir con la intolerancia, y entonces la armonía y el respeto entre seres humanos que habitan en el término medio, pasan a ser el peor enemigo de estos fanáticos y asesinos. 

Luego del atentado, sabemos que en Barcelona hay muertos y heridos seres humanos de más de 35 nacionalidades y la violencia culminó justo frente al famoso mercado de Barcelona, La Boquería, donde no casualmente conviven armoniosamente un gran número de todas las nacionalidades y religiones, y se respetan, hablan, intercambian culturas y se entienden.

Para los extremistas, esto es inconcebible, la convivencia es su verdadero enemigo.

Y ante esta realidad que golpea duro, y que afecta emocionalmente a todos los que queremos vivir en libertad, el Partido Popular una vez más en vez de unir a los españoles y apoyar a la sociedad para que entiendan que está pasando,  aprovecha el golpe anímico en que todo el pueblo está inmerso y hacen sus chanchullos para que una vez más, colar sus noticias y que pasen desapercibidas y minimizada por la prensa española.

Lo que hace el PP y sus acciones de gobierno en medio de esta perplejidad que deja un atentado es una vez más de vergüenza. 

Por favor, echemos ya al partido popular del gobierno y tengamos un país más justo donde convivamos todos en paz y armonía y terminemos con las desigualdades entre vecinos.

Basta ya de monopolizar la prensa, basta ya de recortes y basta ya de estatizar las perdidas donde ahora cada español debe más de 24.500 euros “per capita”. Basta ya de privatizar las ganancias para que  las empresas de los amigos del poder se beneficien con cifras escandalosas pagadas en efectivo.

Hacienda paga 500 millones en efectivo al Banco Santander, y la deuda española está por las nubes. Esta es la verdadera noticia que ha colado el PP en medio del análisis del atentado de Barcelona. Y ya está bien…

Basta ya de Mariano Rajoy y del Partido Popular.

Joan Antón Rius
Co-Fundador de PODEMOS CUNIT

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