El camino fertil de la incertidumbre

Hoy –como cada día- miro mi agenda para saber  las personas con las que me voy a encontrar y prepararme para recibirlas, atenderlas y acompañarlas.

Me siento tranquila con mi ejercicio de centrarme en mi misma que me lleva a lo que definimos como el “Estado Coach”. Desde esta Disposición Corporal me descubro haciéndome algunas preguntas que hoy quiero compartir con vosotros.

Cómo os pasará a muchos de vosotros en vuestros negocios, tengo agendados cuatro clientes, un hombre y tres mujeres, diferentes edades, diferentes culturas, diferentes situaciones laborales, diferentes estatus sociales. Encuentro muchas diferencias entre ellos y de golpe mi mente me regala una pregunta ¿Qué tienen en común todos ellos para venir aquí? Para trabajar conmigo?

Algunos vienen a recibir una sesión de coaching movidos por no encontrar el rumbo de sus vidas, el camino por el cual deben transitar para alcanzar lo que no saben, o sí. Estas personas se sienten solas, creen que la partida para hacer este recorrido será en solitario, y no saben, ni sabrán –a menos que lo hagan- si encontrarán compañeros de viaje. El punto de partida a menudo es duro.

Es el lugar de la incertidumbre, de la sorpresa, de la curiosidad, también de la inquietud, del reto, del desafío, del estrés, de la ansiedad, del miedo...

A veces, los que se atreven a iniciar el camino quizás sienten que se pierden, que el camino que trazaron en su mapa llega a la casa de nadie, a ninguna parte.

Entonces tendrán que hacer un nuevo trazado y quizás -esta vez sí- encuentren otros peregrinos andando en la misma dirección con mayor certeza.

Y podrán aprender de los que ya llevan un recorrido

Y podrán acompañar a otros –que como ellos- también se encuentren perdidos.

De verdad que así es ”LA VIDA“, sus infinitas posibilidades te hacen la propuesta de tomar una decisión, de trazar el mapa por el cual tu marcas tu ruta, orientas tu rumbo y sales a caminar.

Eso es lo común que tienen todos. Un punto de partida que es su Presente y seguramente un presente con dolor, aunque su intensidad sea específica para cada uno.

Siglo XXI, el siglo de la Incertidumbre, nos empujaron a él sin mochila ni equipaje. Cada uno construye su camino fértil en el proceso de las sesiones, y es curioso descubrir como los nuevos equipajes van cargados en el vehículo llamado CONFIANZA, el recurso más útil para viajar por la incertidumbre.

Creéis que esto solo sucede en el área del Coaching? No. Cualquier persona que inicia un camino personal, en un nuevo equipo laboral, en una nueva profesión, en un nuevo lugar, siente lo mismo y puede que tú en este momento, sin ser consciente la estés acompañando.

Feliz incertidumbre.

Antonia Martin
Directora de la Escuela Coaching Sostenible
www.coachingsostenible.com